“La verdadera fortaleza no se mide en músculos, sino en la capacidad de sentir sin miedo.” — Anónimo
Naciste como nacemos todos: sostenido por dos columnas de carne y hueso, pero también de emociones y pensamientos que dan forma a nuestros sentimientos.
Durante tu niñez, una de esas columnas se derrumbó. La pérdida y el dolor te dejaron cojo de afectos, y en respuesta, fortaleciste tu cuerpo con obsesión, como si el músculo pudiera reemplazar lo que el alma extrañaba. Año tras año, tu masa corporal crecía. Erigiste una fortaleza física para compensar la ausencia, y levantaste una muralla filosófica para ocultar tus heridas y evitar nuevas fracturas.
Recorriste el mundo consumiendo tiempo, sin raíces ni apegos, temeroso de volver a sufrir. Pero cuando llegó el otoño de tu vida, descubriste que la soledad había sido tu compañera más fiel.
Y entonces, apareció alguien que brindó calor a tus cobijas frías. Ese día comprendiste que los afectos también alimentan. Quisiste detener las agujas del reloj, congelar el instante, pero olvidaste que el amor no se sostiene solo: es un puente que se construye entre dos.
Cuando aquella brisa pasajera se alejó, una nueva herida se abrió. No soportaste la pérdida ni el vacío que dejó, porque habías dedicado tu vida a edificar una columna de carne y hueso… pero sin sentimientos. Te convertiste en un gigante con pie de barro: imponente en la forma, quebradizo en el fondo.
Hoy, la vida te ha mostrado que cuando el sentimiento duerme, la enfermedad despierta. Que la coraza no protege del vacío. Que el cuerpo sin alma es solo arquitectura sin propósito.
🧩 Epílogo
La fuerza que no se alimenta de ternura se convierte en peso muerto. La muralla que no deja entrar afectos se transforma en prisión. Y el cuerpo que no se abraza desde adentro, termina por quebrarse.
Porque no basta con resistir. Hay que sentir. Hay que amar. Hay que permitir que el dolor nos enseñe, sin convertirlo en cimiento.
Solo así el gigante podrá caminar… No sobre barro, sino sobre tierra fértil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario