AMOR Y MIEDO

Son almas gemelas que nacieron para amarse y protegerse. Ambas comparten y se nutren mutuamente,  pero cuando uno de ellos impone su dominio el otro es arrinconado y asfixiado.

Cuando el amor asume las riendas de nuestras vidas, la existencia es placentera, existe confianza, se entrega todo a cambio de nada. El tiempo se hace eterno, no existe el ayer ni el mañana, sólo el aquí y el ahora. Hay paz y tranquilidad, no lleva prisa para alcanzar los sueños. Se disfruta cada momento y se construye paso a paso su proyecto de vida, es paciente y tolerante para lograr sus objetivos. El que ama tiene sentido de pertenencia, se vincula, se apega. Es libre y permite la libertad de sus seres queridos. No reprime ni toma posesión del otro, no busca hacer daño con hechos o palabras. Sabe perdonar y pedir perdón cuando siente que ha herido. Siempre permite que la vida valga la pena vivirla. En el amor hay comunicación, disposición al diálogo para escuchar, comprender e incluso para disentir. Quien siente amor no tiene carencias, comparte lo poco o mucho que tiene; la humildad es su condición de vida.

Cuando el miedo toma posesión, se altera la paz interior del propio individuo, de quien lo acompaña y del entorno donde vive. En su acción usa diferentes disfraces y formas de actuar para ocultar  su verdadera personalidad. Muchas veces se hace víctima de traición y viste de celos para justificar su acción, entonces,  impone su ley, ejerce su dominio sin dar tregua. Ocupa todos los espacios y cada minuto de la existencia de los demás. Desconfía, indaga, investiga cada paso, allana la vida privada y la intimidad del otro. Interpreta silencios, busca indicios y pruebas ocultas, lanza mensajes. Vive en un estado de permanente sospecha y alerta que propende a la obsesión, al delirio y al pensamiento paranoide. No entiende de comunicación porque no sabe escuchar ni dialogar. Inventa escenas y alucina, nutriéndose  de voces e  imágenes que existen sólo en su propia  imaginación. Controla, dirige y domina al otro, muchas veces, llega a la agresión verbal, psicológica y hasta física y sexualmente para  logra sus objetivos.

El amor y el miedo solo ven a través de la emoción que los motiva pero cuando uno de ellos logra abrir la ventana de la razón toma conciencia hacia donde se dirige.