CUANDO TE ENCONTRË

 

Cuando te encontré, estaba yo perdido en la nostalgia y corriendo tras el viento añorando un pasado que solo existía en mi pensamiento. Me encontraba yo en un ayer tras muchos de navegar sin rumbo, buscando un refugio y calor a las cobijas frías de aquellos tiempos. Un afecto que aliviará la tristeza y diera compañía a la soledad que sentía cuando despertaba cada mañana y notaba la ausencia de los seres que quería.


Cuando llegué a ti, llegué en el viejo barco que un día de añoranza dibujé y cuando iniciamos juntos un nuevo camino, una hermosa tarde te lo regalé. Desde ese entonces hasta el sol de nuestros días, ese cuadro se encuentra colgado en la pared.

Ese barco abandonado en la arena de una playa solitaria, con la madera ennegrecida y el ancla corroída por el tiempo, era yo, era el reflejo de la tristeza y soledad que me consumía por dentro en aquel momento.

Han pasado muchos años desde aquel primer encuentro, cuando por efecto de unas pocas copas de vino, nuestras vidas se vieron tan iguales que decimos andar juntos el mismo camino. Construimos nuestro nido, con los tuyos y los míos al comienzo, pero al llegar el feliz nacimiento de lo esperado, anduvimos juntos para siempre con los tuyos, los míos y lo nuestro.

Cuando miro aquel barco que un día dibujé, me llegan los recuerdos del feliz día cuando te encontré. Desde ese momento se borró para siempre la nostalgia que sentía y detuve la carrera tras el viento en busca de un recuerdo que añoré.

Hoy seguimos juntos después de muchos años de aquel encuentro, Ahora con el nido vacío, pero lleno de sentimientos, tan solo nos queda contemplar los años pasar y la nueva semilla crecer de los tuyos, los míos y lo nuestro.

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