La vida es lo único que te pertenece, lo demás son vínculos afectivos que llenan tus espacios vacíos.Durante el transcurso de nuestra existencia vamos creando vínculos afectivos que llenan espacios vacíos en nuestra vida, pero como nada es eterno, por una u otra razón el lazo afectivo se rompe con el agravante, que el espacio guarda silencio pero no queda vacío, queda lleno de recuerdos muchas veces dolorosos.
La ruptura de un vínculo afectivo es un acontecimiento vital estresante, que puede o no dejar secuelas en la persona que lo vive y cuya reacción posterior dependerá de la capacidad de adaptación de cada individuo y de los antecedentes similares en su infancia. Todo vinculo afectivo que se crea y luego se rompe, es considerado una pérdida y por tal motivo ocasiona tristeza, y/o a veces dolor. Vivir la pérdida en silencio o en soledad puede generar alteraciones psicológicas y/o somáticas, por ello es necesario elaborar el duelo, sientas o no dolor.
Cerrar determinados capítulos de nuestra vida no es fácil. Se requiere deseo de cerrarlo, saber cómo cerrarlo y darse tiempo suficiente para hacerlo. Durante es proceso nos vemos obligados a pasar por una etapa de duelo en la que podemos experimentar muchas emociones: rabia por considerarlo injusto, miedo por sentirnos solos e indefenso, tristeza o dolor por la ausencia; todas esas sensaciones son completamente normales y forman parte de la elaboración del duelo por la pérdida sufrida. Lo importante es no quedarse estancado en ninguna, experimentarlas en su debido momento y después reflexionar, que los vínculos afectivos son procesos en la vida de las personas y no siempre son eternos como uno cree, sino que tienen un principio y un final.
Todo proceso que llega a su fin es necesario cerrarlo y dejar abiertas las puertas para que, se inicie un nuevo ciclo que nos brinde nuevas experiencias y nos permita crecer. Quedarse llorando la pérdida o vivir de la nostalgia es estancarse en el tiempo viviendo realidades que no existen sino en nuestra mente enferma. Vivir de la nostalgia es vivir de recuerdos de una vida pasada que nos dejó cierta sensación de añoranza y dolor en vista de un ayer que tal vez concentró mucha felicidad, un bienestar del que carecemos en el presente.
Es preciso saber cuándo termina una etapa, porque quedarse anclado en el pasado es correr tras el viento, perder la alegría y el sentido de la vida.
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