Dios,
todo poderoso, creador del cielo y de la tierra.
Creador
del tiempo y el espacio.
Creador
de vida en el universo.
Tú que estás en todas partes
Tú
que eres fuente inagotable de energía cósmica
Tú
que lo sabes todo y lo puedes todo.
Haz que esa energía y ese poder
Penetre
en mi piel, recorra mi sangre y
Llegue
a todos mis órganos,
a
todos mis tejidos y hasta
la
última célula de mi cuerpo
para
que des paz y tranquilidad a mi alma,
salud
y bienestar a mi cuerpo.
Y
que todos los seres del universo
tengan
paz y tranquilidad.
Amén.
COMENTARIO
Mis
padres se unieron en matrimonio bajo la fe católica. Mi madre era fiel creyente
de los principios cristianos, sin embargo, mi padre tenía ciertas diferencias
con mi madre con relación a la religión que ella profesaba. Mi padre tenía
inclinación hacia prácticas esotéricas como la fraternidad Rosacruz. Los días
jueves dedicaba una hora de su tiempo a la lectura y reflexión de las
enseñanzas rosacruz, sin embargo, entre ellos hubo respeto a sus
diferencias.
Cuando
yo cumplí once años de edad me correspondió hacer la primera comunión, ritual
de la iglesia católica dirigidos a los menores de edad para recibir el cuerpo y
la sangre de Cristo, para ello era necesario previamente haber asistido a la
iglesia los nueve primeros viernes de cada mes para comulgar. Fue muy
difícil para mí aprender a rezar, porque nunca me gustó ir a la iglesia, no
toleraba a los curas y no entendía por qué pedirle la bendición a un sujeto que
no fuese mi padre. Para ese entonces, pedir la bendición al cura era
obligatorio, eso me irritaba pero tenía que hacerlo porque mi madre me lo
imponía. No me gustaba rezar, pero a veces lo hacía antes de acostarme cuando
sentía miedo.
Respete
siempre las creencias religiosas de mi mujer y de mis hijos, jamás me opuse a
que ellos realizaran su primera comunión ni interferí en sus creencias.
Cada persona tiene derecho a que se le respeten sus creencias y su fe
religiosa. Me gusta respetar la verdad de cada quien porque exijo que se respeten
la mía. Jamás pertenecí a grupos religiosos ni políticos, porque considero que
ambos imponen su verdad sin respetar el derecho de la verdad del otro. Quizás
mis razones de rechazo no sean contra una religión en particular, sino, la
imposición que tuve en esa época de creer en algo que yo no entendía.
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