UN GRITO A LA VIDA

Vida, cuantos años han pasado desde aquel día en que te conocí, desde aquel día en que lancé mi primer grito anunciando mi llegada a este mundo para iniciar un camino lleno de ilusiones y esperanzas de llegar hasta el final. 

Cuántos días de inocente niñez han transcurrido desde aquel entonces. Cuantas noches de insomnio vivieron mis padres para cuidar de mí y abrir las puertas al sendero que debía seguir. Cuantas noches de angustia  y de espera les hice sentir con mí alocada juventud. 

Cuántas alegrías viví aquel día que tomé las riendas de mi vida. Cuántos logros alcanzados que me permitieron ser útil y una razón para seguir. Cuánto amor por ayudar a quienes me dieron la vida y agradecerles el haber llegado hasta aquí. 

Cuanta felicidad encontrar un cariño que acompañara mis pasos y llegar juntos hasta el final. Cuanto placer verme realizado al tener hijos, sembrar un árbol y escribir un libro que a través del tiempo fuese la huella y la razón de mí existir.  

Cuanto amor siento por dentro cuando veo a mis hijos que han crecido bajo mi sombra, alejarse por distintos caminos y con ellos llegar nuevos caminantes.

Hoy al final de la vida, no sé si soñar o seguir despierto. No sé si reír o llorar por lo que siento, No sé si callar o gritar mis sentimientos.  Ó Tal vez, agradecer tanto a la vida que me lo ha dado todo; ó bien, reprocharle, cuántos cariños se ha llevado y me ha dejado solo.