El hombre que más ha vivido no es aquel que más años ha cumplido, sino aquel que más ha experimentado la vida.
Jean Jacques Rousseau
Ha llegado un nuevo año a mi vida y ha dejado grabado en mi piel las huellas del año viejo. He vuelto la mirada atrás para verme en el espejo del pasado y ver el camino que he recorrido. He visto el remanso de mi inocente niñez de la mano de quien me dio el ser y mi turbulenta juventud bajo el ojo crítico de aquellos que una vez me dieron la vida y que hoy ya no están conmigo.He visto cuantas alegrías y tristezas transcurrieron en mi vida, cuantos logros alcanzados que me dieron fuerza y una razón de seguir. Los obstáculos que dificultaron mi marcha pero nunca pudieron impedirla y la añoranza de seres queridos que se fueron con retorno y otros que no regresaron.Hoy, en el otoño de mi vida, espero en paz los años por llegar, y con ellos, ver las huellas imborrables de una semilla que ha crecido y de un árbol que ha dado frutos. Sentir que aún tengo tiempo para recordar sin quedarme atrás, de florecer de nuevo sin esperar el fruto, de amar con razones y sin pasiones. Que aún me queda tiempo para crear y enseñar, dar y perdonar; llorar a los que se fueron y alegrarme por los que vendrán. Queda tiempo para encontrarme con una vieja amistad, de mirar las fotos y aquellas cartas que guardé con tanto amor, de hojear las páginas de aquel libro que tanto me enseñó.Y luego, en la intimidad, descubrir mi cuerpo y mirar las huellas que el mismo tiempo me dejó. Y aunque me parezca que concluye algo, aun sigue sin embargo, porque me queda tiempo para ver los años pasar, el gris invierno llegar y la nueva semilla crecer.“Las huellas que deja el tiempo no solo quedan grabadas en la piel, sino también en el alma”
UN AÑO MAS
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario